Mantener la lucha por la equidad tras el fallo de la Corte Suprema

El camino hacia la justicia racial y social en nuestro país está marcado por importantes obstáculos. El fallo de la Corte Suprema de la semana pasada contra la acción afirmativa presenta otro obstáculo para lograr la equidad y la inclusión en la educación estadounidense.

Este fallo amenaza nuestros esfuerzos concertados para combatir la discriminación y reducir las disparidades dentro de nuestro sistema educativo. Las recientes palabras del gobernador Inslee sobre este asunto resuenan particularmente en nosotros: "A pesar de estos fallos, nuestro estado persistirá en promover la equidad en la educación superior y el gobierno".

Al alinearnos con la visión del Gobernador, nos mantenemos enfocados y decididos. No nos dejaremos desanimar por los obstáculos ni nos silenciaremos por aquellos que buscan limitar las aspiraciones de los jóvenes de color. Al contrario, esta sentencia fortalece nuestra determinación de llevar a cabo nuestra misión.

Las consecuencias de la Iniciativa-200, aprobada por los votantes de Washington en 1998, son un testimonio solemne de las posibles consecuencias de este reciente fallo. En el año siguiente a su implementación, fuimos testigos de una fuerte caída en la matrícula entre estudiantes negros, hispanos y nativos americanos del 13%, 10% y casi 19%, respectivamente, en las universidades públicas de Washington. La cruda realidad de estas cifras subraya la magnitud del desafío que enfrentamos a nivel nacional.

Nuestro enfoque colaborativo es parte integral de nuestra estrategia. Nos comprometemos a trabajar junto con nuestros socios en todos los sectores y agencias, aprovechando todas las herramientas para erradicar la discriminación en nuestro sistema educativo. Continuaremos rastreando el éxito de los estudiantes, analizando datos y compartiendo nuestros hallazgos para informar las políticas y la práctica.

Creemos firmemente que los diversos orígenes de nuestros estudiantes son un activo y una piedra angular de nuestra vibrante comunidad. Nuestro compromiso de garantizar el éxito de cada estudiante es inquebrantable, más aún ante la adversidad. Seguimos siendo optimistas sobre el futuro y firmes en nuestra búsqueda de la equidad educativa.

Si nos mantenemos unidos, podemos cumplir nuestra promesa a cada estudiante: garantizar una oportunidad de triunfar, independientemente de sus antecedentes o circunstancias.

Esta es nuestra promesa y no dudaremos en hacerla realidad.